Yoleidys l Colombia
Basta hablar cinco minutos con Yoleidys, una mujer venezolana de 28 años, para darse cuenta de lo mucho que valora la educación como forma de avanzar en su carrera profesional y alcanzar sus metas.
Yoleidys se graduó de la segunda cohorte del programa de Desarrolladores Jr. en Unity de Generation Colombia en junio de 2023. Cuando le pedimos que describiera su experiencia en Generation dijo:
“Como inmigrante sin diploma universitario, tener la oportunidad de aprender habilidades técnicas y blandas y obtener un certificado de una institución confiable fue un punto de inflexión en mi carrera”.
Sólo dos meses después de graduarse del programa, consiguió trabajo en una empresa de marketing que usa los videojuegos para publicidad. Luego cambió de trabajo y consiguió un puesto en Teriun Games, una empresa colombiana que desarrolla videojuegos. Desde enero de 2024, trabaja como artista 3D y se esfuerza por convertirse en artista visual, su objetivo profesional. Sin embargo, su camino hacia trabajar en el campo que la hace feliz y le permite tener seguridad económica no fue nada fácil.
Comienzos humildes
Yoleidys, hija de un carpintero y una modista, estaba estudiando Ingeniería Mecánica, pero tuvo que dejar la universidad en 2017 y empezar a buscar trabajo. “Todavía me quedaban dos años para poder graduarme, pero aunque la universidad era pública, los materiales eran caros y necesitaba ganar dinero por la situación económica del país y la de mi familia”, explica. Como música autodidacta, empezó a ofrecer clases de canto a niños para llegar a fin de mes.
Fue entonces cuando se enteró de que algunos de sus amigos habían emigrado a Colombia en busca de una vida mejor y podían enviar dinero a casa, se sintió intrigada. A los 22 años, decidió pasar un mes en Colombia para probar suerte. Seis años después, sigue viviendo allí.
El trabajo da frutos
Al principio, repartía paquetes en bicicleta y realizaba otros pequeños trabajos sin ninguna estabilidad económica. Después encontró trabajo en una empresa peruana de videojuegos y empezó a trabajar con modelos 3D. Adaptó los conocimientos que había adquirido tras años de estudios en ingeniería a la industria de videojuegos. Después de un año y medio, su contrato de trabajo terminó, y vio en Generation una oportunidad para aprender a ser desarrolladora en una industria en crecimiento.
“No fue fácil, ¡pero lo conseguí! No tenía experiencia en codificación, así que me propuse estudiar, estudiar y estudiar. Y sigo haciéndolo, estudiando y retándome a mí misma para aprender más y mejorar como artista visual de videojuegos”, afirma.
Cuando le preguntamos qué piensan sus padres de su trabajo, dice que no entienden muy bien lo que hace.
“Mientras mi trabajo me haga feliz y tenga estabilidad económica, se alegran mucho por mí. Y a mí me gusta mucho mi trabajo. Siempre quise seguir una carrera más artística, pero a mi familia le preocupaba cuánto pagaría un trabajo así, así que elegí ingeniería como carrera. Sé que todo mi recorrido profesional hasta ahora parece una telenovela, pero ha valido la pena”, afirma.
Su mensaje a los futuros candidatos
“Estoy agradecida por la oportunidad transformadora que me brindó Generation. Espero que más gente crea en sí misma, estudie duro y cambie su vida para mejor en el proceso. La experiencia que tuve durante el programa de Generation reforzó mi creencia de que el hecho de que siempre hayas hecho algo de una determinada manera no significa que debas seguir haciéndolo así.”